LA RESILIENCIA A LA IMPERMANENCIA
Una pregunta que lanzamos muy habitualmente en nuestras sesiones acerca de la resiliencia es: “Cuando miráis a vuestro alrededor, ¿Qué es lo único que permanece constante?”. Como podrán imaginar obtenemos respuestas de todo tipo pero la más interesante para nosotros es: Lo que permanece siempre presente es la IMPERMANENCIA, es decir, lo que nunca cambia es que TODO CAMBIA CONSTANTEMENTE.
Nosotros cambiamos, nuestros entornos cambian, nuestras relaciones, nuestros equipos, todo está en una constante transformación. Sin embargo, el ser humano está diseñado, en parte, para perpetuar todo aquel estado que le ha servido para llegar al momento en el que está, ya sea un estado beneficioso o no. El ser humano, en sus patrones más instintivos, trata por todos los medios de moverse en su zona de confort creyendo, inconscientemente, que ese es su espacio de seguridad y supervivencia.
La teoría del cambio en las organizaciones ha sido ampliamente desarrollada y existen estudios de gran valor que ayudan a entender y reducir los efectos de los cambios. Sin embargo, en INSIDING creemos que el modelo basado en un cambio que empieza y termina, como si fuera un proyecto, no se ajusta a la realidad que hoy viven las personas, los equipos y las organizaciones.
La IMPERMANENCIA es constante. Es una paradoja fácilmente observable. Es por esto que dentro de nuestra metodología intervenimos sobre la gestión del cambio con un enfoque diferente tratando de dotar a las personas y los equipos capacidades para vivir mejor y y ser más efectivos en una realidad en permanentemente transformación. Las competencias de transformación positiva son poderosas herramientas en una realidad impermanente ya que proveen a las personas y los equipos de:
- Resiliencia a los cambios, es decir, vivir los cambios no elegidos con equilibrio y desde la consciencia de que cambiar es intrínseco a vivir.
- Capacidad para construir cambio, es decir, nuevas posibilidades para crear nuevas realidades a partir de la propia transformación y las acciones que se derivan de la misma. “Cuando cambias, tu mundo cambia” decimos. Por tanto, poder dirigir tu propio cambio implica tener gobierno sobre tu mundo.
Bien es cierto, que algunos factores pueden hacer que algunas personas sean más resistentes que otras, aunque la resistencia no es necesariamente un rasgo de personalidad que solo algunas personas poseen. Por el contrario, la resiliencia implica comportamientos, pensamientos y acciones que cualquiera puede aprender y desarrollar. La capacidad de aprender resiliencia es como desarrollar un músculo que aumenta nuestra capacidad de recuperación aunque requiera tiempo e intencionalidad.
Nuestra propuesta no solamente es facilitar el proceso de cambio que se suele entender conveniente, sino además cada uno experimente los beneficios para vivir en equilibrio y PROTAGONIZANDO una realidad en permanente transformación.
Por INSIDING