ATENCIÓN PRESENTES, LA CLAVE DEL SECRETO DE LA FELICIDAD

El secreto de la felicidad, según uno de lo estudios más extensos y novedosos, tiene que ver sobre todo con mantener la atención en el presente, como si en el instante estuvieran las verdaderas riquezas de la vida.

La mayoría de las personas aprenden a querer la felicidad por sobre todas las cosas. Más allá de que esto sea una impronta cultural, existe un importante factor de atracción en la felicidad: que parece brindar bienestar independientemente de las vicisitudes y circunstancias externas, con una entereza relativamente inviolable. Esto es al menos el entendimiento de la felicidad como ocurre en la filosofía y en la religión, y no tanto en la sociedad de consumo.

El estilo de vida que promueven las grandes corporaciones y los programas de TV construye la idea de que la felicidad está correlacionada con el dinero, la fama o la belleza, pero uno de los estudios más extensos sobre el tema muestra que la acumulación de bienes materiales no tiene una fuerte correlación con la felicidad.

La iniciativa Track Your Happiness, encabezada por Matt Killingsworth, encontró que la atención en el presente es el factor que mayor relación tiene con la felicidad. Utilizando una aplicación móvil Killingsworth registró los estados de ánimo de cientos de personas en diferentes países correlacionándolo con una serie de respuestas a preguntas como ¿qué estás haciendo ahora? La divagación mental fue igualmente una de las actividades que mayor relación tiene con la infelicidad.

“La felicidad tiene mucho que ver con el contenido de cada momento”, dice Killinsworth. Y este contenido generalmente es mejor recibido cuando es directamente resultado de la actividad inmediata, de lo que esterotípicamente se llama “el aquí y el ahora”.

El estudio muestra que estar enfocados en el presente nos hace aún más felices que divagar mentalmente en cosas placenteras. Concentrarnos en acciones que generalmente son poco placenteras es también más benéfico para nuestro estado de ánimo que divagar durante estas acciones (por ejemplo, concentrarse en conducir un auto en el tráfico nos produce mayor bienestar que divagar mientras conducimos en el tráfico). Existe una especie de conspiración benéfica en el funcionamiento de nuestro cerebro para que nos adentremos en el instante presente.

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ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO