Deja de mentirte; distingue entre el amor y la dependencia emocional
¿Qué es el amor? El amor provoca los sentimientos más puros, más violentos, menos esperanzadores, más nostálgicos, más enfermos y más dañinos. En ocasiones consideramos que el amor debe ser la cosa más linda y tierna del mundo, con una pareja que nos haga sentir plenos y al mismo tiempo libres; con las puertas abiertas para irnos y las ganas para quedarnos y continuar la lucha entre dar y recibir, entre anhelar y tener. Pero en realidad, el amor es un poco más que eso, toda relación en algún punto tiene algo de dependencia, estamos acostumbrados a la presencia del otro y a necesitar su olor, sus caricias y aquello que ninguna otra persona nos da, si no, la ruptura no sería tan dolorosa.
La palabra amor es tal vez la más usada en todo el mundo, porque no sólo nos encanta estar enamorados sino que lo sentimos en diversas ocasiones; ya sea al mundo, nuestra familia, mascota o, por supuesto, a esa persona especial. El mundo gira gracias al amor, y sin él, el mundo sería un lugar vacío y extremadamente infeliz, rígido hasta la más pura raíz y estricto porque nadie se preocuparía por el otro, tal como en Un mundo feliz. Pero en ocasiones ese amor puro, con un toque de necesidad, se transforma en un rígido caudal de emociones negativas que sólo justifican nuestra dependencia hacia la otra persona.
Si aprendemos a distinguir la dependencia emocional del amor, tal vez nuestras vidas serán mejores y haremos que los que están junto a nosotros también tengan un entorno más feliz. Si logramos no ser nosotros quienes sean víctimas de esta clase de “amor” a largo plazo, nos sentiremos más plenos en nuestras relaciones. Te enseñamos cómo lograrlo.
Aprende a amarte primero
Muchas veces cuando somos emocionalmente dependientes de alguien es porque vemos a la otra persona como alguien que llene nuestros vacíos y nos distraiga de los problemas emocionales sin resolver que tenemos. Para amar a alguien de verdad, primero hay que descubrir y explorar lo que es el amor con la persona que pasas la mayor parte de tu vida, es decir, contigo. Casi siempre estamos más dispuestos a decir aquellas cosas que no nos gustan de nosotros que las cualidades positivas y nos empeñamos en vencernos en lograr de lograr las metas. Pero si cada día intentas identificar las cualidades y las haces presentes, serás más capaz de tener una relación mucho mejor y más estable con los demás.
Utiliza el corazón
Junto con la palabra amor, solemos oír la palabra corazón, el lugar desde el que salen toda clase de sentimientos positivos como la empatía, la bondad y el amor; pero de ese mismo lugar salen los sentimientos negativos, muchas veces se pueden confundir unos con otros y hacer además que los sentimientos negativos se transformen en pensamientos que no permitan que lidiemos verdaderamente con las complicaciones del amor. Intenta meditar para saber cómo te sientes realmente y puedas distinguir lo que quieres.
No esperes nada
Los antropólogos sociales describen a menudo los contratos que sin decirlo están dados en una relación. Damos nuestro amor a alguien y como respuesta, queremos que todas las expectativas que tenemos de esa persona, se cumplan; y después, cuando esa persona falla en el cumplimiento de todas nuestras demandas, lo que siempre pasará: les decimos que no son perfectos, nos enojamos con ellos y nuestras inseguridades y miedos de no ser amados salen a la luz. Terminando por involucrarnos en un juego de manipulación emocional para intentar que se cumpla lo que anhelamos.
Pero el amor es otra cosa, es como un sol que brilla y nos da calor sin esperar nada a cambio. Si diéramos amor de esta manera, nos daríamos cuenta que con eso basta para satisfacer nuestro corazón como ninguna otra cosa lo hace.
Aprende a dejar ir las cosas
Sin querer, en muchas ocasiones formamos restricciones mentales a las personas que amamos. Pero el amor verdadero significa amar a alguien por quien es; tal y como es, sin tratar de cambiarlo. El mejor regalo que le puedes dar a alguien que amas es permitirle crecer y explotar su máximo potencial, en ocasiones esto puede significar ayudarlo activamente, pero en otras significa salir del camino y dejarlo volar.
Las fortalezas más profundas son paciencia y perdón
Para desarrollar amor, también debes desarrollar perdón y paciencia. Para perdonar a alguien puedes ayudarte viendo por encima de las imperfecciones y apreciar la belleza que yace en su interior. El amor siempre va de la mano con el reconocimiento de la belleza interior de alguien más y cuando logremos verla y apreciarla, probablemente lograremos prevenir que los infortunios que esa persona hizo no ocurran jamás.
Por Julieta Sanguino